Antes de manipular el refrigerador, descarga la electricidad estática tocando una superficie metálica o utilizando una pulsera antiestática.
Apaga y desconecta la computadora de la corriente eléctrica antes de instalar, limpiar o retirar el refrigerador.
Manipula el refrigerador por las áreas diseñadas para ello, evitando tocar los ventiladores, tuberías o componentes electrónicos.
Asegúrate de que el refrigerador sea compatible con el socket del procesador y el espacio disponible en el gabinete.
Sigue las instrucciones del fabricante para instalar correctamente el refrigerador, asegurándote de que esté bien ajustado al procesador.
Si usas pasta térmica, aplica solo la cantidad necesaria para evitar derrames que puedan dañar otros componentes.
Conecta los cables del ventilador o bomba (en refrigeración líquida) al puerto correcto de la placa base (CPU_FAN, AIO_PUMP, etc.).
No utilices cables dañados ni sobrecargues los conectores eléctricos.
Verifica que los ventiladores estén conectados firmemente para evitar fallos durante el uso.
Inspecciona periódicamente el sistema de refrigeración líquida para detectar fugas o señales de corrosión.
Nunca uses líquidos distintos de los recomendados por el fabricante, ya que podrían dañar el sistema o los componentes internos de la PC.
Asegúrate de que los tubos estén correctamente instalados y sin dobleces que puedan restringir el flujo del líquido.
Asegúrate de que el refrigerador esté funcionando correctamente antes de usar el equipo.
Monitorea las temperaturas del procesador con software especializado para evitar daños por sobrecalentamiento.
Limpia regularmente los ventiladores y radiadores para evitar que el polvo obstruya el flujo de aire.
Mantén la computadora en un lugar con buena ventilación para garantizar el correcto funcionamiento del refrigerador.
Evita operar el equipo en ambientes húmedos para prevenir condensación o corrosión.
Protege el refrigerador del polvo utilizando filtros en el gabinete.
Apaga y desconecta el equipo antes de limpiar los componentes del refrigerador.
Usa aire comprimido o un paño suave para limpiar los ventiladores y disipadores; evita usar líquidos si no es necesario.
Si necesitas desmontar el refrigerador, ten cuidado de no dañar el procesador o la placa base.
No manipules los ventiladores mientras están girando; esto puede causar lesiones o dañar el motor del ventilador.
Si el refrigerador hace ruidos inusuales, apaga el equipo y verifica posibles obstrucciones o problemas mecánicos.
Asegúrate de que los ventiladores o bombas tengan suficiente potencia para operar sin interrupciones.
Usa herramientas adecuadas para la instalación o mantenimiento del refrigerador y evita aplicar fuerza excesiva.
En sistemas de refrigeración líquida, si detectas una fuga, apaga inmediatamente el equipo y desconéctalo para evitar daños mayores o cortocircuitos.
Nunca manipules el refrigerador sin leer primero las instrucciones proporcionadas por el fabricante.
Si necesitas transportar el refrigerador, asegúrate de empaquetarlo correctamente para evitar daños a las partes delicadas, como los tubos o ventiladores.
Almacena el refrigerador en un lugar seco y protegido del polvo y la humedad.